Escudo
De forma española, medio partido y cortinado, con bordura y divisa, abrazado por una águila. En el cantón derecho del jefe, una rueda dentada que significa progreso, se encuentra superpuesta a un caduceo. En el cantón izquierdo un toro pasante. En el campo inferior, o de la punta, el puente del ferrocarril en perspectiva. La bordadura ostenta cuatro cruces anchas de brazos pequeños, tres en jefe y una en punta. Trae además dos gajos de café, que de la punta asciende al jefe. La divisa que circunda la cabeza del águila, ostenta la leyenda "Siempre Adelante".
Bandera
Compuesta por tres fajas horizontales:
La primera, que ocupa el cincuenta por ciento del pabellón va en color rojo, y significa la sangre derramada por los valientes soldados en la guerra de los mil días, pues Girardot como baluarte liberal, fue escenario de fieras batallas. La otra mitad de la bandera está dividida en dos partes iguales. El blanco, franja central, es la pureza de sus habitantes. El verde significa los campos y praderas que la circundan.
Himno
Autor: Letra: Alfonso Rodríguez Medina.
Música: Florentino Camacho Valderrama.
Bajo el cielo más bello de América
y un bastión de acuarelas sin par
sobre el firme peñasco de arena
abrazado por el Magdalena.
Se levanta la gran ciudadela
que es emblema de fe y libertad.
Coro
Atanasio, guerrero del Bárbula
que sembró con audacia y valor
la más bella y santa bandera
flameando hacia el viento altanero
Ese nombre glorioso y sublime
Girardot...Girardot...Girardot.
Ya retumba la más bella música
es mi linda y sin par Girardot
ostentando en tus calles soleadas
los acacios frondosos y frescos
que conforman heráldica rosa
en festones de rojo bellón.
Coro
Girardot es hidalga y procera
es invicta con fe y con honor
atalaya de grandes visiones
donde habitan trabajo y progreso
y se plasman los bellos principios
dignidad, sencillez y el amor.
Coronel en las luchas guerreras
libertarias de Colombia el honor,
Atanasio conquistó en el Bárbula
y sembró con audacia y valor,
la más bella y santa bandera
flameando hacia el viento altanero
este nombre glorioso sublime...
Girardot Girardot... Girardot.
Hoy tus hijos recuerdan tu nombre
y en el paisaje nativo lo guardan
como estampa que pintara al maestro
con sus claros chirriones de la luz.
Quién pudiera ciudad de mi alma
como lo hace tu río con sus aguas,
de besar en constante caricia
las arenas de todas tus playas
y cantar a los vientos...
Girardot...Girardot... Girardot.
Yo te entrego ciudad de mis sueños
este canto de Fé y de pasión
y con él en un rico abalorio
engastado mi fiel corazón.